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Joachim Deckarm fue uno de los mejores jugadores de su época pero todo
el mundo que le vió jugar cree que si aquel desgraciado accidente no se
hubiera producido se hubiera convertido en el mejor jugador del siglo
y posiblemente de la historia del balonmano. De hecho, la propia IHF
propuso a Deckarm en 2010 para una votación por Internet en la que se
elegía al mejor jugador de todos los tiempos. El alemán fue nominado
junto a Nikola Karabatic, Talant Dujshebaev e Ivano Balic, que salió
como ganador tras las votaciones de los fans.