
Ahora mismo abundan los ejemplos, con el gran Tim Duncan al frente. El ala-pívot de los Spurs, probablemente el mejor cuatro de la historia, está cuajando a sus 36 años una temporada fabulosa, a la altura de su increíble carrera. Y no es el único: Kidd, Nash, Ray Allen, Ginóbili, Garnett o Pierce siguen siendo determinantes pese a estar más cerca de los 40 que de los 30. En la NBA los dinosaurios no se han extinguido.